Live Review: 2006-02-04 Madrid, Moby Dick

thebellemusic.com

back Maximilian me ganó. He de admitirlo. Estaba en esa fina línea entre algo que te gusta y algo que aborreces y el anillo de Match Point cayó a su favor. Para eso están los conciertos, porque ves al músico tal cual, sin cuerdas, a metro y medio de tu cara, y si no es creible lo notas a la legua. Pero, en este caso, me convencí. Vi con mis propios ojos (y con mis oidos), que el pequeño y delgado alemán es una fantástica y rara excepción. Un tipo con una sensibilidad exquisita, con una voz angelical (sin caer en lo Sigur Ros) que compone las canciones que Chopin escribiría si hubiera escuchado a Dylan. Una comparación nada casual esta, por dos motivos. El primero porque Maxi (permitánme que le llame así para rebajar un poco la seriedad de la idea) toca unas melodías al piano delicadas, trasparentes y melancólicas como una mazurca del polaco-parisino. En cuanto a lo de Dylan, es porque el tío va y, en los bises, se toca seguidas una versión de Like a rolling stone y otra de I want you que parecían sacadas de la época del genio de Minnesota en el Festival de Newport. Ademásm, su apellido, Hecker, recuerda bastante a Werther (personificación del romanticismo alemán de la mano de Goethe) al igual que Zimmerman tomó su apellido artístico de aquel poeta irlandés (Dylan Thomas).

A lo que vamos, Maxi en concierto no es tan lánguido como se podría temer. Hace bromas, aclara confusiones sobre su música y, lo más importante, interpreta sus sensibles canciones a la perfección con escasísimos medios (un bajo eléctrico tocado por un acompañante que puso voz a una versión de Simon & Garfunkel; una guitarra acústica y un piano Yamaha, estos dos últimos tocados por él alternativamente). Esto deja su música más desnuda, claro, y se pueden observar mucho mejor sus aptitudes y la finura de canciones como Polyester o Cold Wind Blowing. Por momentos es incluso mágico: poca luz, una sala pequeña, la gente muy metida en el rollo … En fin que sacará nuevo disco en otoño (no podía ser otra estación) y vendrá otra vez si vende lo sificiente. Esperamos que si, y que podamos volver a verle.